Una casa zen está destinada a ser relajante, contemplativa, visualmente equilibrada y atractiva. Así como los principios zen no están definidos por características específicas, este estilo es el mismo. Sin embargo, a menudo se asocia con el minimalismo, la sencillez y la pureza de líneas. Los espacios abiertos para apoyar el flujo de energía en su hogar son imprescindibles para un interior zen.